viernes, 7 de diciembre de 2012

¿Nos la jugamos a cara o cruz?




1. Tetradracma ateniense acuñada 454-404 a.n.e. (1)




Vayan estas intuiciones sobre el origen de la moneda, de su "cruz" y de sus "ludii", como obituario agradecido a ese bello, útil y complejo invento de la mente humana que está a punto de expirar...


La moneda, realidad material e histórica, es un gran símbolo del  "milagroso" (2) hecho que estudiamos como "paso del mito al logos".
En efecto,la moneda es un "artificio" cultural en el que coinciden el mito en retirada -sólo presente en la apariencia - y el logos que emerge y triunfa, aunque invisible, como la abstracción sobre la que se asienta: la concreción bella del mito -ya pura carcasa-  y la invisible -pero efectiva y eficiente- abstracción del concepto propio del logos. En la cosa-moneda se acumula  ese supuesto salto que es, más bien y como defendió Cornford, (3) un paso, una transición. En este caso, esa transición ha mantenido, gracias a la moneda, un viejo ritual de adivinación y decisión personal que hubiera sido imposible si la misma no hubiera tenido dos caras. Y, la verdad es que, la moneda no siempre tuvo "cruz"...


1) Logos.


La aparición de la moneda es un hecho histórico que podemos encuadrar tanto como causa del cambio, como efecto del mismo tránsito. Representa la aparición del "valor de cambio" frente al mero y primitivo "valor de uso". (4) La moneda no es "en sí misma" riqueza, pues no se come, no se bebe, no se planta, no crece...Pero "puede" comprar cualquier tipo de riqueza, voluntades, trabajos y personas en sí mismas...Acelera el comercio, facilita el transporte de la "riqueza", se acumula sin problemas, el ahorro de la riqueza no es degradado por el tiempo. Es una riqueza puesta en común por la acuñación estatal, lo que termina con el monopolío aristocrático.(5) La moneda puede superar el tiempo y el espacio. Y no solo desplaza a la clase aristocrática al restarla el monopolio de emisión, es que cambia la forma de realizar la misma: se cambian los lingotes sellados por las monedas, las estáteras, los tridracmas y todas las variadas formas de "óbolos". El "cuño de la ciudad" da de lado a los "blasones nobiliarios". (6)


2) Mito.


El simbolismo sigue siendo arcaíco, en la "cara" la diosa Atenea, con casco guerrero y cresta, incluyendo detalles de estética femenina, collar, gargantilla, pendiente y guedejas de pelo bien cepillado...El símbolo abstracto de la riqueza aún precisa del antropomorfismo, del espejo de lo humano, la creencia en la divinidad, en su belleza...y en su respaldo. Atenea es la "patrona" de la clase artesana, junto con Hefesto, dioses de la "metis":(7) son los dioses más bien matriarcales de las artes del fuego, que luego darán lugar a los señores mágicos del hierro y que ha estudiado Eliade. Frente a esas "tribus" jonias y clanes, el del poder sagrado, el de la guerra y el de la tierra, el clan de los ferreteros instala el nuevo objeto de "poder eficáz" en el centro de la polis. Ya no están solos los tesoros de las tres clases indoeuropeas definidas por Dumezil:(8) junto a la Copa de libaciones, el Hacha de guerra y el Arado -reja y yugo-, aparece la Moneda, que pronto será simbolizada en la baraja como el "Oro Puro", mientras que los demás quedarán en la Copa y Espada de plata,o hierro, y el mero Basto. 
Todavía debía resonar el canto Hesiódico de la "caida del yunque", cuando el arma más letal, por encima del hacha y de la espada, se estaba acuñando como el instrumento celestial por excelencia:
"Un yunque de bronce caería desde el cielo durante nueve días con sus nueves noches, y al décimo llegaría a la tierra, y, a su vez, un yunque de bronce caería desde la tierra durante nueve días con sus noches y al décimo, llegaría al Tártaro."(9)
A partir de ahora, la copa, el hacha, la espada y la reja, dejan paso a la utilidad más doble de todas, la moneda. A partir de ahora, todo tiene doble cara y en ellas mismas, está la cruz.
En la "cruz" el simbolismo zoomórfico correspondiente a Atenea, su "mascota" o su espíritu animal, esto es el totem del poder nocturno de la diosa. Junto a la lechuza ateniense encontramos las ramas de olivo, esto es el poder fertilizador de la diosa en el ámbito vegetal. La guerra, la caza y la fertilidad agrícola, divinizadas. La Diosa, como la moneda de la polis ateniense lo puede todo.


3) El Logos del Mito.


Pero el antropomorfismo y el zoomorfismo no son irracionales, ni ilógicos, no han sido "elegidos al azar", sino que esconden una elevada lógica, lógica por otra parte ya presente en la escritura homérica o hesiódica del mito. Atenea es la diosa del conocimiento, lo que se está movilizando en ese siglo quinto antes de nuestra era en la Hélade; diosa del conocimiento y de la guerra, pues el "milagro griego" es efecto y causa del imperio naval griego. La doble cara de la moneda ya está servida: el conocimiento implica un logos mercantil, tras el que se esconde el logos de la estrategia guerrera. La moneda pervive a pesar de las guerras, pero también se reproduce y se acuña por cientos de miles con ocasión de las mismas guerras.
"Estos tetradracmas (con sus tipos anteriores y algunos posteriores) fueron sin duda la primera moneda de amplio uso 'internacional' que existió, que llegó a prácticamente todos los rincones del mundo antiguo debido al importante comercio ateniense apoyado por su potente flota y que propició la acuñación de una gran cantidad de imitaciones; este estatus no se alteró, a pesar de la debacle ateniense de la guerra del Peloponeso, hasta que hicieron aparición los tetradracmas de Alejandro III el Magno un siglo después. Según el Greek Coins and Their Values: Europe v. 1 de Sear, este tipo en concreto fue acuñado de forma masiva al coincidir con el conflicto con Esparta, llegando a ser la moneda más acuñada de la historia hasta entonces; tanto es así que el 100 Greatest Ancient Coins de Harlan J. Beck estima en más de 100.000 las conservadas en nuestros días." (10)
De la misma manera, el simbolismo zoomórfico posee una alta racionalidad: el poder del conocimiento -logos- y de la guerra se representan mediante un ser vivo volador -controla cielo tierra, como un misíl- que, además, es predador -carnívoro- y dominador de la noche, esto es que posee una superdotación de la sensibilidad por excelencia, la visual, lo que se subraya en la caricaturización de los ojos con un tamaño especial.





2. Aes Grave, 225-217 a.n.e. Jano bifronte y proa de nave. (11)



4) De nuevo el Mito: el esotérico significado de la moneda.


Toda moneda es redonda y contiene, como toda realidad, al menos dos puntos de vista. La vista delantera -la cara- y la vista trasera -la cruz-. Se dice que esto procede de la moneda romana que tenía una cara doble de Jano, el supuesto dios de los comienzos y los finales, de las puertas, del nuevo año y, muy significativo de la guerra. También era el introductor del dinero, las leyes y la agricultura. La doblez de la moneda y la del dinero están bien simbolizadas con este dios de cara doble: toda moneda, como todo dinero, tiene su (buena) cara y su (mala o bien oculta cara) cruz...Así mismo lo de la cruz se supone que proviene de las acuñaciones del imperio romano ya convertido al cristianismo (el oriental Teodosio II, siglo V de nuestra era), que advertiría o bien del peligro del dinero o simplemente de las dos ciudades o señores a los que sirve el "vil metal", la "ciudad de Dios" y la "ciudad del Hombre". Sin embargo, vemos que ya en el siglo V antes de Cristo, la moneda ateniense tenía una cara...y una cruz...
"Estadísticamente" solo tenemos una constante: la cara en las monedas avanzadas suele ser más sencilla que la cruz. Pero también es verdad que en la cruz se repite más lo geométrico,  por ejemplo el "cuadrado incuso dividido en cuatro partes", que también corresponde con "ruedas de cuatro radios" y rayos solares o sellos de acuñación que reproducen cruces esvásticas (aunque también encontramos una esvástica en una cara). La creciente complejidad de las "cruces" tendrá su causa en la inclusión en este reverso de las leyendas, letras, numeros o dibujos con detalle, pero siempre con predominio de líneas, frente a la "cara", en la que predomina más el golpe de vista generalmente de busto o faz.
Al revés de lo que nos sugieren las "cruces" más modernas, la historia de la cruz es mucho más sencilla que la de las caras...Eso parece, al menos al principio.
,
5.1. Electrum 1/6 stater de Lydia, circa 650-600 a.n.e. Oeste de la actual Turkía. (12)






5.2.Reverso del Electrum con su "punch mark"


5) Más que Mito y mucho menos que Logos: el Azar en el origen de la Cruz.


Pero la cruz no comenzó la existencia junto a la cara, como vemos en la imagen 5.3. Inicialmente,y según Herodoto (13),  parece que fue en Lidia, en el reinado de Creso, cuando por primera vez se acuñó moneda, siendo estas monedas de una sola cara. Esto es, que la cara era la única parte de la moneda, el único lado convertido en signo, lado en el que se imprimía una figura. En el reverso, el de la futura "cruz", solo quedaba la marca del soporte sobre el que se golpeaba, soporte que tenía un relieve a fin de evitar el deslizamiento en el momento del acuñado. Este reverso quedaba siempre con un hundimiento que tendía a lo geométrico, a las líneas desnudas, generalmente en cuadro (Imágenes 5.1 y 5.2.) Es la llamada "marca incusa". Y, sin embargo, parece que en esta marca cóncava se escondía o escondería algo más.




5.3.Moneda "sin cruz" de Etruria, Populonia, Circa 300 a.n.e.

A partir de esa marca incusa puramente casual o simple resto utilitario, el toreuta va imaginando o dotando de cierto sentido geométrico a la naciente "cruz". Primero simples hundimientos con orientación (Imagen 5.4. y 5.5. de /www.tesorillo.com/grecia/griegas.htm), luego división cuaternaria del reverso y, por fin, aparecen las primeras "cruces" propiamente dichas: la división en cuatro del reverso (imagen 5.6 y 5.7.) adquiere movimiento y surgen cruces florales (imagen 5.8.), cruces solares, rayos luminosos o brazos estelares (imágenes 5.9. y 5.10.) o cruces nítidas (imagen 5.11. y la arcaíca milesia, 5.12.) Destacan las cruces gamadas o swástikas, posiblemente entrevistas por algún viajero en el norte de la India (5.13., 5.14. y 5.15.). Finalmente la "cruz" incluye la "Cruz de Cristo" (imágenes 5.16. y 5.17.)




5.4. Estátera arcaica de Ionia.  600-550. a.n.e. (14)



5.5. Estátera del rey Creso de Lidia. 561-546.


5.6. Trihemióbolo. Eión, Macedonia. 500-480 a.n.e.(15)



5.7. Tetróbolo de Acantos, Macedonia.. 424-380 a.n.e.



5.8.Estátera de Miletos, Ionia. 525-500 a.n.e.



5.9. Hemilitrón de Siracusa. 500-540 a.n.e.



5.10. Apulia, Magna Grecia. S. IV. a.n.e.



5.11. Tridracma de Delfos. 480 a.n.e.(16)



5.12. Státera de  elctrum. Jonia, Miletos. 560 a.n.e.




5.13.Siglos forrado de Byzantion, Tracia.  416-537.(17)



5.14. Hemióbolo de Kyme.. 450 a.n.e.




5.15. Stater, Thrace, Thasos. 470-450



5.16. Theodosius II. Solidus. Thessalonica, 424-430 d. n.e.



5.17. Tiberius II. Solidus. Constantinople. 578-782.



6) Finalmente el mito: Pitágoras con la Cruz a cuestas...



El desafío técnico e histórico de "crear" la segunda cara de la moneda, esto es la cruz, era una tarea dificultosa que ningún toreuta individual o aislado podría haber llevado a cabo: solo una organización gremial que, además, tuviera como motivación algo más -o mejor, mucho más- que el simple lucro económico o el rigor artesanal, sería capaz de abordar el reto. Y justo en el siglo VI antes de nuestra era aparecen los "pitagóricos". Laura Breglia ha descartado toda duda en esta conexión entre la segunda cara, la cruz y la escuela pitagórica. (18) Uno de los datos que avalan esta relación entre el "nasciturus" -la Cruz de la Cara- y la secta citada sería la aparición en escena de nuevos instrumentos de amonedamiento: así la aparición del "cincel dentado" que permitiría resaltar el borde de la nueva moneda, dotándola así mismo de un nuevo simbolismo. (19) La suplementaria motivación sería la "finalidad religiosa", que permitiría aguantar, en aras de tan alta misión, el elevado coste del doble cuño. (20) En ese momento iniciático de la amonedación doble, la "Cruz" o reverso aparece con un cuño menos detallado y más sencillo. Según los teóricos hispanos, la magnificencia de estas monedas de supuesta firma pitagórica supone una "verdadera unidad en la concepción" que, de nuevo, aseguraría la presencia en la sombra de una ceca sectaria bien pertrechada de teoría esotérica.(21)
La doble cara era el efecto de gran parte de los principios de la teoría pitagórica; o bien, más bien al revés, la doble cara suscitó en la secta la intuición fundamental: en la moneda se plasmaban prácticamente todas sus creencias místicas. Siguiendo a Breglia y a Seltman, y aumentando la síntesis de De Guardan, 
podemos resumirlas así: (22)


a) La existencia de polos duales, antitéticos y complementarios. 
Así, según la noticia de Aristóteles, los pitagóricos resumían el cosmos en diez pares de principios: limitado e ilimitado, impar y par, unidad y pluralidad, derecha e izquierda, masculino y femenino, reposo y movimiento, derecho y curvo, luz y oscuridad, bueno y malo, cuadrado y oblongo”.(23) En el terreno fundamental, el de la cosmogonía astrológica, había también cuerpos masculinos -las estrellas- y otros femeninos -los planetas-: el origen del ser había precisado de esas dos caras en su antítesis y su complementariedad. En la moneda, la representación rápida, "a la mano", de esa génesis, estaba asegurada con solo su ser "lanzada al aire..." De Guadan lo ha resumido magistralmente:
"Las estrellas propias  eran masculinas, mientras que los planetas eran femeninos, porque necesitan la acción de una estrella  para producir la vida, como ocurre con el Sol y la Tierra, por  ejemplo.  Por ello, el anverso (materia-masculino) necesita el reverso (energía- femenino) para  producir la  moneda, demostrando al  mismo  tiempo  el  supuesto de intercambiabilidad de los factores, puesto que la materia  puede disolverse en energía y la energía convertirse en materia, solo cambiando  el lado de la moneda." (24)

La segunda cara, la "cruz" de la moneda, es el dos (díada),  el desdoblamiento de la unidad, el principio de la dualidad inherente en toda cosmología. En el mismo uso -y más en el "juego"- de la moneda los contrarios se hacen complementarios, más aún:
"El principio fundamental de la filosofía pitagórica reside en la idea de que los contrarios se funden en la media..."(25)
De manera que, no solo el uso, o como veremos, el "juego", sino también la acuñación representaba esa fusión de los contrarios. 


b) La natural presencia del eje de simetría o "forma original".
El "buscador" pitagórico, como científico aún infectado de la interpretación mística, encontró en el cristal, esto es en el "sólido" -el cubo- la presencia de ángulos constantes entre sus diversas caras: la ley de constancia de los ángulos es la expresión de la misma simetría según la que se ordenan las partículas básicas del mineral cristalizado. Los polos opuestos encontraban así un modo suplementario de armonizarse, de la misma manera que el especular cristal: el eje de simetría funciona como un espejo y la reflexión en el plano es equivalente a un giro espacial de 180 grados. La "cara" se reflejaba, o mejor "se pensaba" en la cruz con la regularidad y ritmo de la matemática. De nuevo en el "juego" la moneda daría su mejor rendimiento. La misma moneda era el mejor espejo de la riqueza, la mejor y más divina reflexión de lo que hace superior al ser humano. Las monedas de la aparición y auge pitagóricos "reflejan" esa simetría de los opuestos con la oportunidad sagrada de lo convexo -cara- y lo cóncavo -la cara incusa o futura cruz-. La espiga será el símbolo por excelencia en este juego de simetrías (Imágenes 6.1 y 6.2.)




6.1. Estátera de Metaponto. Circa 500 a.n.e.




6.2. Metaponto. Lucania. Circa 530. Catálogo de Noe. 082.
Classical Numismatic Group, Inc. http://www.cngcoins.com



En las imágenes 6.3 y 6.4, el anverso incuso no solo es contrario complementario, sino que incluye también la contraria dirección de la misma imagen: la complementariedad del tao es evidente.



6.3. Metaponto, Lucania 550-510 a.n.e.







6.4. Nomos incuso de Tarento. Circa 510.




Junto al reverso incuso que representa el viejo y homérico tesoro del trípode ( abajo, imagen 6.5.), nos encontramos, ya en un siglo más reciente, la "cruz" pitagórica del frío pentáculo, adosada a una cara todavía mítica con el pérfil del Zeus cornudo (imagen 6.6.).




6.5. Brutium, Crotona. 480 a.n.e.





6.5. Bronce de Pytane, Mysia. Cara Zeus- cornudo/ cruz pentagrama. s. IV .   






c) La esencia "a-ritmética" del ser.
De Guadan, siguiendo a Noe, ha analizado las doce clases de estáteras de Metaponto, extrayendo la conclusión de que 
"el número siete de granos aparece con mayor intensidad en las monedas acuñadas durante el periodo de florecimiento de la hermandad pitagórica, mientras que tanto antes como después este número fluctúa más y aparecen con más frecuencia espigas de cinco, ocho o nueve granos." (26)
Las cosas son números, pero la esencialidad del número, su naturalidad, es descubierta y "comprobada" por los pitagóricos en los metros y armonías de la música, en sus ritmos... El verbo "reo" con su significado de "fluir" está presente en el número pitagórico, solo que remarcado por la regularidad, por la medida: la moneda con sus dos caras opuestas y complementarias expresaba bien esa regularidad rítmica de los contrarios, opuestos y armonizados mediante el número. La moneda era el metro de todas las transacciones, de todos los "cambios" posibles. Es curioso como, todavía casi dos mil años después, seguimos diciendo "voy a cambiar" este billete, en puridad este "papel moneda"...Para Lorenzo Mammi el número está ordenando la misma duración, de manera que, a fin de cuentas, la manea de fluir del tiempo y del cambio -la transacción- terminará siendo la menor, la más estabilizada por su absorción en el número de la moneda que ya, en sí misma, contiene el cambio, la cara y la cruz como vacuna contra el devenir.(27) La presencia de monedas en los enterramientos -a menudo encima de los ojos del cadaver, otras veces como medalla colgada del cuello- reafirma ese óbolo que el cambio, y su contrario la duración, precisan "pagar" al barquero Caronte. La moneda con su número termina materializando el pago que "en justicia" debe abonar el nacido, el separado del "apeiron" por esa misma injusticia de su escisión del todo ilimitado (Anaximandro). 

“Ahora bien, a partir de donde hay generación para las cosas, hacia allí también se produce la destrucción, según la necesidad; en efecto, se pagan mutuamente culpa y retribución por su injusticia, de acuerdo con la disposición del tiempo”(28)



d) La fertilidad de todo lo "gemélico", y su posible distinción. 
Se ha dado mucha importancia a la diferenciación de los dos lados, frente al fácil énfasis de la igualdad o semejanza entre cara y cruz: la "reflexión" de una cara en la otra, en la "cruz", nunca es una repetición. Pero la orientación esencial no es a partir del hecho de que los gemelos -con minúscula, en la realidad - nunca sean exactos, sino más bien que el simbolismo "gemelar" es el correspondiente a la tercera función según la mitología indoeuropea que Dumezil estudió como nadie.(29) Y esa tercera función es la de la "fertilidad". El gemelo sugería la fertilidad, la vitalidad, la abundancia, la fecundidad, la buena vida. Es una función más bien femenina: lo vemos en el culto de las bacantes a Dionisos. La auténtica fertilidad no es solo la de la doblez en el nacimiento, ni siquiera el milagro de la semejanza, sino incluso el de la diferencia dentro de la semejanza.El gemelo, como la función que emana de la moneda es la de la pluralidad...A medida que avanza la "idea" de la moneda y según se relaja el inicial y rígido esquema pitagórico, las monedas irán aumentando sus diferencias entre anverso y reverso. La "cruz" no había nacido precisamente para quedarse reducida a simple reflexión visual de la cara...



e) La analogía cósmica. 
"Ut supra, ita infra", y arriba sería el planeta, dispensador misterioso de la suerte vital, y abajo sería la moneda, revelador azaroso, lúdico de la misma...Los planetas eran pensados como cuencos, (30) quizá a partir de la inicial intuición sensible de la concavidad o convexidad de la luna. Pero el cuenco con su con-cavidad traía a colación a la lente y su reflexión. De nuevo la fertilidad se escondía en la relación entre la cara convexa, y la cruz, concava, pues las gracias procedían de los movimientos de los "errantes" -"planetés"- y del tesoro de suertes aportadas en sus cavidades...Todo allí arriba respiraba en círculo: el "annus" y sus errantes ritmos derrochaban a cuencos llenos la armonía, la proporción y la medida. A su vez, en ese cosmos dominado por las cónicas, las direcciones no podían ser más que dos, la del "camino hacia arriba" y la del "camino hacia abajo": exactamente las vías que los dos elementos primordiales, el fuego y el agua, recorrían desde la eternidad de la materia. Veremos como todo este escenario planetario se refleja y da "juego" en la moneda.

"El camino hacia abajo y hacia arriba, uno y el mismo." (Ὁδὸς ἄνω κάτω μία καὶ ωὑτή) (31).



7. La secreta lógica del mito: la acuñación del juego.

Un dato que se suele obviar sobre el mismo origen de las monedas es que, su forma inicial fue la de la judía,incluso hasta su tamaño, y de eso tenemos todavía prueba en algunos ejemplares de acuñación en esa misma morfología (Imágenes 7.1,7.2 y 7.3.). Los pitagóricos prohibían comer habas por numerosos simbolismos pero, por encima de todo, por su uso en los "sorteos" para elegir a los representantes políticos...Lo que hacía a ese alimento sospechoso de simbología oligárquica.(32) Con la moneda el sorteo va a variar su signo: la democracia, la nivelación y la "democracia" viene con el dinero acuñado en forma de cara y de cruz. Ante el dinero ninguna diferencia o blasón quedan indemnes.



7.1. Paphlagonia, Sínope. 490-425 a.n.e.




7.2. Phoenicia / Arados / AR stater- 348-339




7.3. Sicily / Syracuse / AR tetradrachm-  ca 430

En segundo lugar no podemos olvidar que, en la moneda y su simetría de cara y cruz, se hacía explícita la dualidad de los elementos cósmicos y que, de ellos principalmente, dependía el destino de los seres humanos por la misma ley de los contrarios complementarios: de la misma manera que uno podía ser destinado por la luna,podía serlo por el sol, de la misma manera que uno podía tener un destino "recto" y bueno y luminoso, otro podía ser regido por la oscuridad de la curva siniestra...La moneda que dispensaba y regulaba la riqueza, contenía o repetía la dualidad del cosmos y los planetas y, especialmente cuando se "echaba" como se había hecho anteriormente con el sorteo de los cargos públicos, especialmente en ese momento, la moneda adquiría -sincronizándose- la categoría de planeta rítmico y errante que seguía el "camino hacia arriba" y luego "el camino hacia abajo" del que habla Heráclito de Éfeso como presidiendo el cambio...
"El cambio es un camino hacia arriba y hacia abajo, y según esto se genera el cosmos" (33) 

Lanzar la moneda,"echarla a cara o cruz",era realmente una oración, un ritual simbólico en el que los planetas, su ritmo, su suerte y su vitalidad se aceleraba y activaba la rotación de las caras gemelas de la moneda. 
La moneda estaba cargada de sentido y de suerte, de signo y de predestinación: en su ascendencia y en su caída, la moneda repetía aquí abajo el mismo itinerario del planeta rey. Ella ascendía del astro rey -especialmente acuñada con oro- o de la reveladora luna -la plata-; en ella se combinaban los contrarios, se barajaban las combinaciones y los mismos planetas -así el "electrum" era acuñado con oro y plata-. De la moneda, como de los planetas, descendía todo lo fundamental para el humano terrestre y solo con ella y a partir de ella su destino podía quedar claro. 
La "cruz" solía incluir los objetos valiosos que formaban el mítico"thesaurus" de la Hélade: ánfora tridente, trípode, maza de Heracles, lira, arco o carcaj  casco, cornucopia y, también a menudo, la "rueda". La rueda, que había devenido fácilmente por la transición de adornos florales, rayos de sol o decoración estelada, se aparecía no sólo como una cruz perfecta -en la que incluso se sacrificaba a condenados- sino también como otro de los símbolos de la fortuna. La rueda de la fortuna que, con el tiempo, terminaría siendo la reina de los casinos: la ruleta (imágenes a continuación, 7.4.,7.5. y 7.6.). Naturalmente la "rueda" era una analogía del disco astrológico -dividido en doce partes de 60 grados- que, mucho antes de la invención de la moneda,  usaban los adivinos en Mesopotamia para calcular y predecir a partir de las constelaciones zodiacales. 
En el Tarot, la Rueda de la Fortuna pertence al arcano 10 en el que domina Júpiter, padre de todos los dioses y figura central en el "reparto de suerte"; "según" Homero, Jupiter dispensa la fortuna cogiendo -azarosa y divinamente, osea por su real gana-  de las ánforas situadas  a derecha o izquierda en la entrada del Olimpo. En un lado la buena suerte y en el otro la mala (imagen 7.8.)
En la Rueda de la Fortuna, como en la rueda del "carro" y, de la misma manera que en el "juego" de echarlo a cara o cruz, hay el momento de subir y el momento de bajar...Numerosas monedas, especialmente romanas, incluyen en su reverso un carro: podía ser el medio habitual de trasladarse las matronas, pero también era el modo ceremonial de los entierros...En la revolución francesa así se entendió cuando se trasladaba a los condenados a la guillotina en un carro (ver imagen 7.7.). Estaríamos en otro sentido de la "cruz" negativa. Revolución planetaria o "invoución" humana...Hablamos con el primitivo sentido de "revolución", la de los errantes "planetés", a partir de la que hemos podido hablar, desde los inicios de la psicología, de revolución o involucíón personal, de subir en la vida o bajar, de ganar y perder. De eso que, tanto tiempo ya hace, estamos buscando al "echarla a cara o cruz".


7.4. Dióbolo de Mesembria, Tracia. Cara- casco y cruz, rueda solar. 450-350 a.n.e.





7.5.Óbolo de Siracusa. Hieron I. 475-470 a.n.e.




7.6. Óbolo de Massalia. IV a.n.e.





7.7. Roma. Sextercio de Agripina Madre. 15-30 n.e.




7.8.Rueda de Fortuna: "El camino hacia arriba y hacia abajo, uno y el mismo"






Una "Rueda" más: cuando revisamos la iconografía de la Fortuna, podemos intuir perfectamente como en la moneda la "vida rueda" -que no fluye- entre la Cara y la Cruz. La presencia de la Rueda en la Cruz era de una equivalencia sensible y simbólica elevadísima. Rueda y Cruz, tanto monta monta tanto: porque, mientras que en la Cara la vida poseía la tranquilidad y la permanencia de la Identidad, de la Dinastía que pervive en el nuevo Rey o en el todavía príncipe, en la Cruz se oculta la abdicación, el cese, el destronamiento o la Revolución dinástica. Mientras la Rueda sube se acuña el Reino y su valor aumenta; cuando la Rueda Baja, la Cara cae ante la Cruz y el Rey o su Hijo o su dinastía sufre la caída de la Historia. Sea el tachón de la Equis, sea el sacrificio de la Cruz, en la moneda revive el "Sic transit gloria mundi" de todas las épocas.






Fortune Rota Volvitur. (34) 



En el ámbito de la simbología procede la "superada" lógica de las correspondencias y en este terreno todo es posible: los romanos "echaban la moneda" no con la fórmula "a cara o cruz" sino, según Macrobio, con la fórmula "Capita Aut Navim", precisamente porque durante largo tiempo la moneda que más "fe" producía en el ámbito del "echar y predecir las suertes" era la que llevaba en el anverso un Jano bifronte (vid. arriba, imagen 2 y abajo el dupondius de Julio Cesar y Octavio en la 7.9.) y en el reverso una nave romana. De nuevo la comunicación -y la guerra- se asociaba a la suerte:
 "pueri denarios in sublime iactantes, `Capita Aut Navim´ lusu teste vetustatis exclamant".(35)





7.9.Dupondius, Gallia, Vienna. Julio Cesar y Octavio. 36. a.n.e.





Hay que reconocer que esta vieja nave, la de la moneda, nos ha permitido viajar lejos y rápido, pero también es de justicia reconocer que, a veces, demasiadas veces, el bajel de la humanidad se ha convertido, por su culpa, en la "nave de los locos". Y, sin embargo "La nave va"...




El Bosco, "la Nave de los locos" 1510.













Notas.


(1) Berk, Harlan J.100 Greatest Ancient Coins, Whitman Publishing; 1ST edition (April 1, 2008). Citado en
Temática griega. La Moneda con mayúscula II.://blogpolis.com/es/temas/griega
(2) Burnet, John, 1863-1928,  Early Greek philosophy   Introducción, IX. Hundimiento de la concepción primitiva del mundol. London, A. and C. Black Pág.16. http://archive.org/search.php?query=creator:(%22burnet+john%22+OR+%22john+burnet%22)
(3) Cornford,Francis Macdonald, From Religion to Philosophy: a study in the origins of Western speculation, 1912. Tamen The Unwritten philosophy. Cambridge 1967. Edición en Ariel ,traducción de A.Perez Ramos. Barcelona 1974. Pág. 87 y 88. De la misma manera que el mito pervive en la poesía, dice Cornford que "la labor de eliminación -del mito- y abstracción no se hizo toda de un golpe...permanece en las asociaciones." Efectivamente, de la misma manera que en Homero o Hesiodo las viejas imágenes míticas ya se han transformado, inadvertidamente, en alegorías, la moneda sigue teniendo la iconografía politeísta pero su significado y su uso nada tienen que ver con el mito.
(4) Marx, Engels, Obras escogidas. Tomo I.  Karl. Contribución a la crítica de la economía política. I y II.1859.  Engels hizo una buena reseña en "Das Volk", 1859 sobre las transformaciones del valor alrededor de la moneda, al comentar el libro del amigo y compañero de revolución: el dinero como "mercancía especial, representa el valor de cambio de todas las demás mercancías..." Pero el dinero es también medida del valor, fundamenta el precio, además es medio de circulación y, en tanto que "dinero real", es la "representación de toda la riqueza". Página 529. Progreso, Moscú. 1981.
(5) E.Will, Korinthiaka. Recherches sur  l´histoire et la civilisation de Corinthe des origines aux guerres médiques. París, 1955, pp. 495-502: "De l´aspect éthique de l´origine grecque de la  monnaie", Revue historique, 212, 1954,pp.209 y ss.; "Reflexiions et hipothèses sur les origines du monnayage", en Revue numismatique, 17, 1955, pp. 5-23.
(6) Vernant, Pierre. Les origines de la pensée grecque. Presses Universitaries de France, Paris, 1962. "La organización del cósmos humano". Pág.78. Traducción de M. Ayerra para Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1965
(7) Vernant, Pierre. Les origines...III. "La crisis de la soberanía" Pág.32. Ed.cit. 
(8) Dumezil, Georges, Mythe et épopée I. Gallimard, 1968. Vid. tamen L´ideologie tripartie des Indo-européens,1958, pág 9; "Les trois trésors des ancêtres, Revue de l´histoire des religions, 157, 1960, páginas 141-154.
(9) Hesiodo, Teogonía. 721-725. Teorema, Barcelona, 1986. Versión de L. Segalla y Estalella.
(10) David R. Sear Greek Coins and Their Values: Europe v. 1 Spink & Son Ltd; New edition edition (Nov 1994) Cit. http://blogpolis.com/es/temas/griega.
(11) Grueber. H.A.  "Coins of the Roman Republic in the British Museum”. Vol I", Pág. XXII. La primera en incluir el republicano y bifronte dios Jano, el comienzo de una acuñación. La nave en el reverso indicio de la gran relación de la moneda con la finaciación de la navegación y las flotas guerreras. Para la relación entre el creciente poderío romano naval ver Crawford, M. H. Roman Republican Coinage, pág. 718., nota 6 (London, 1974) Cit. http://blogpolis.com/es/numismatica
(12) The British Museum. Electrum 1/6 stater de Lydia http://www.britishmuseum.org/explore/highlights/highlight_objects/cm/e/electrum_16_stater.aspx
(13) Herodoto de Halicarnaso, Los nueve libros de la historia. I. L.
(14) Fox, Robin Lane. Travelling Heroes: Greeks and Their Myths in the Epic Age of HomerLondon: Allen Lane, 2008. El estatero circuló como moneda de plata u oro ya en el siglo VIII a. C. Puede proceder de los Fenicios. Lo más interesante es que la llamada "romana", sistema de "balanza" con peso lateral, se llama "estatera". Hay, por lo tanto una gran relación entre pesar y pagar...
http://www.britishmuseum.org/explore/highlights/highlight_objects/cm/e/electrum_16_stater.aspx
(15) Vial, Claude, Lexique d´antiquités grecques. Armand Colin, Paris 1972. "Los griegos usaban como proto-moneda `obeloi´, varillas o barras de hierro...tenía una longitud media de 1´65 metros y pesaba más de 2 kg.(...) En Laconia se conservaron a pesar de la introducción de la moneda." El término se conservó a pesar de designar algo muy distinto. Trad. Taurus. Pág.161.
(16) Harlan J. Berck. 100 greatest ancient coins. 2008 .//blogpolis.com/es/temas/griega
"Esta moneda presenta unos motivos bastante curiosos y vistosos: en el anverso dos ritones con forma de cabeza de carnero, sobre ellos dos delfines, simbolo de la ciudad; por debajo la leyenda DALF I KON, todo orlado por un circulo de puntos; el reverso presenta una división en cuatro sectores cuadrados, conteniendo cada uno varios cuadrados adicionales incusos uno dentro de otro y un delfín y tres ramitas en el campo de fondo.Las acuñaciones délficas son una rareza; esta pequeña población era la sede del famoso templo de Apolo, donde oficiaba el oráculo. El templo guardaba las ofrendas que los particulares que consultaban el oraculo ofrecían a Apolo; de estas el templo realizó algunas acuñaciones para financiar obras de ampliación o reparación. La del tridracma se asocia a la derrota persa de Platea, de cuyo botín provendrían los ritones con forma carnero. Es además una pieza bastante rara, hasta el hallazgo del tesoro de Asyut (Egipto) en 1969 sólo se conocían tres ejemplares; en dicho tesoro aparecieron siete más, solo dos de ellos bien conservados (el resto presentaban cizalladuras), uno de los cuales es esta pieza.Añadida a la rareza de la pieza y lo señalado de la circunstancia de su acuñación, está el hecho de que el reverso se supone que representa un artesonado, probablemente del techo del mismo templo de Apolo. Todo esto configura esta moneda como una de las grandes piezas de la numismática griega, y en muy buen estado, por lo cual su propietario tuvo que pagar 475.000 CHF más comisión para poder disfrutar de su posesión." 

(17) Laura Breglia,  “La coniazione incusa di Magna Grecia e la sua attuale problematica”,  en  Anali  del  Instituto  Italiano di  numismatica, 111,  Roma,  1956, pp.  23 y sig. 
(18) Stanley Casson, "The technique of Greek Coin Dies." Transactions of the International Numismatic Congress, 1936, London, pp. 40 y sig.
(19) El "séqel" era una moneda hebrea de oro o plata con un peso fijo: entre 9 y 17 gramos. De nuevo el peso y la unidad de cambio. Desde 1980 es la divisa de Israel, sustituyendo a la libra. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Siclo
(20) Ettore Gabrici, Tecnica  e cronologia delle monete Greche dal VII al V.a.n.e., Roma, 1951, pág. 35 y sig. 
(21) De Guadan, Antonio Manuel, "La forma de las monedas “incusas”  de la Magna  Grecia  en  el siglo VI  antes de J. C.",  Pp. 9 a 25. "Numisma", Sociedad iberoamericana de estudios  numismáticos. Año VIII. Núm.34. Septiembre-octubre de 1958.  
(22) Seltman, Charles T., "The problem of the First italiote coins", en el "Numismatic Chronicle", 1949 Sixth Series, vol.  IX, pp.  1 a  21.  De Guadan, Antonio Manuel, "La forma de las monedas “incusas de la Magna Grecia..." II. Pág. 14 y ss.
(23) Citado por Aristóteles, Metafísica, 985b 23.“Hay diez principios, ordenados y contrarios en dos columnas semejantes: limitado e ilimitado, impar y par, unidad y pluralidad, derecha e izquierda, masculino y femenino, reposo y movimiento, derecho y curvo, luz y oscuridad, bueno y malo, cuadrado y oblongo”.
(24) De Guadan, Antonio Manuel, "La forma de las monedas “incusas de la Magna Grecia..." II. Pág. 17 y ss.
(25)Thomson, George. "La filosofía de Esquilo"(conferencia), traducción francesa de G.Corcelle para C.E.R.N, Paris.Ed.Ayuso, Madrid 1970. Pág.40.
(26) Noe,Sydney P.  The coinage of Metapontum,  Part. 1, phg. 15, cit.De Guadan, Antonio Manuel, "La forma de las monedas “incusas de la Magna Grecia..." Pág.15. 
(27) Mammi, Lorenzo. “Deus cantor”. In: Artepensamento. São Paulo: Companhia das Letras, 1994. p. 46. 
(28) Citado por Simplicio, Fís. 24, 13-25.
(29) Dumezil, Georges, Heur et malheur du guerrier, Presses universitaires de Frances, Paris 1969. Ed. Siglo XXI México 1971. II.1. pp.76-77.Es el "tercer nivel", representado por dioses gemelos, los dos Nasatya o Asvin, los Dioscuros griegos,los zoroástricos Hauvatat-Amaeretat, etc., es el de la fertilidad, la multiplicidad, la abundancia, saud, fecundidad, masa social; también la pluralidad de hombre, de plantas, de oro...
(30) No es fácil encontrar claras las referencias a la forma de cuenco o de nave de los planetas. Por mucho que se busque esa referencia en "Los caballeros" de Aristófanes no se encuentra más que la constante mención del puerto y los trirremes que "el choricero" Agorácrito va a controlar -con alusiones sexuales- y la invocación a Poseidón. Nada más. En Platón si tenemos en el Fedón una referencia a "cavidades":
 "Pues hay alrededor de la tierra por todas partes muchas cavidades de muy diferente forma y tamaño, en las que han confluido el agua, la niebla y el aire. En cuanto a la tierra, está situada pura en el cielo puro..." (Platón, Fedón, 109 d.)
(31) Fragmento 69 B 60. Diels. ed.cit.sup.
(32) Fragmento 327 D.L., VIII 19. Los filósofos presocráticos. C.Eggers Lan. Ed.cit.supra.
"Más que cualquier otra cosa Pitágoras les prohibió comer el eritrino y el melanura, y que se abstuvieran de corazón y de habas; y algunas veces, dice Aristóteles, de entrañas y salmonete rojo."
(33) Fragmento 615 (22 A 1) D.L., IX 8-9, 11. Id.cit.sup.
(34)  Carmina Burana. Carmen 16 (Fortune plango vulnera). En Carl Orff es el número 2. La idea procede de Catulo y Pacovius.

"Fortune rota volvitur:descendo minoratus;alter in altum tollitur;nimis exaltatusrex sedet in vertice -caveat ruinam!nam sub axe legimusHecubam reginam."


(35) Macrobio, Saturnalia, I. cap 3. Cit. Joaquin Bastús en El Trivio y el Cuadrivio o la nueva enciclopedia. El cómo, cuando y la razón de las cosas. por pág.305. Imprenta hijos y viuda de Gaspar. Barcelona 1862





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